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No eres Corn!By: Ahriel19
Kyoko ha salido de casa para estar sola, debido a las palabras que su madre ha dicho por Tv. Ren la encuentra y la consuela, sin saber que ella cree que es Corn. Esta historia tiene lugar después de que ella se dé cuenta de su equivocación.
Los personajes de Skip Beat, no me pertenecen, son propiedad dde su creador. Esta historia es lo que ha pasado por mi imaginación tras leer el capítulo 224.
Jamás en mi vida he escrito nada, aparte de los trabajos del instituto, y eran penosos, primero porque no tengo nada de imaginación y segundo porque soy pésima redactando.
Llevo tantos años leyendo Skip Beat que he perdido la cuenta, dejémoslo en que era adolescente cuando empecé y bueno ahora... en fin, ya no lo soy. Sin embargo reconozco que soy una calamidad con el tema de los honoríficos y los nombres. ¡Después de tantos años ya podía a prender!
Por todo esto, pido perdón de antemano a todos aquellos que hacéis esto de una forma tan brillante, (por vosotros lo primero que hago al encender el ordenador es buscar nuevos capítulos.)
Capítulo 1—Eres Tsaruga—sempai!— "Oh Dios Mío! Me quiero morir, que vergüenza, me he echado a sus brazos como una…, como una… ¡Que se abra la tierra y me trague directa al mismísimo infierno! ¿Qué va a pensar ahora mi sempai de mi?" —Yo lo siento muchiiiiiisimo sempai, por favor perdóneme yo…—Ren interrumpió sus doguezas, estaba prácticamente tocando el suelo con la nariz. "Como odio que haga eso, que se rebaje tanto ante mí, yo debería arrastrarme por el suelo cada vez que estoy con ella…"—Mogami-san, para por favor. No pasa nada, ¿de acuerdo?— Con delicadeza puso una mano en su barbilla y suavemente la levanto obligándola a mirarlo a los ojos. –Está todo bien, ¿vale?—Pero… yo no debería haber…— Estaba tan roja que parecía que en cualquier momento su cabeza iba a reventar como una olla exprés. — Pero nada, Mogami-san. He dicho que está bien y lo está, tema zanjado—La dedico su mirada de sempai estricto, odiaba hacerlo pero sabía que era la única forma de conseguir que Kyoko lo dejara.—Esto… está bien sempai, solo… déjeme decirle que siento haberlo confundido con…— le miro insegura, Ren podía dar miedo si se enfadaba.—Con Corn, me confundiste con Corn— Sonó mas enfadado de lo que pretendía, era ridículo tener celos de uno mismo, pero no podía evitarlo. "Vamos cálmate, tu eres Corn, por el amor de Dios, te estaba llamando a ti al fin de cuentas."—S… sí…, los siento es que estaba pensando en el pasado… y al verlo lo confundí. De verdad que lo siento. — Volvió a inclinarse hasta casi besar el suelo, o al menos lo intento porque Ren la retuvo.
—No! No más disculpas. Está bien lo entiendo, estabas pensando en él y como la ultima vez, según me contaste, tomo una apariencia similar a la mía…, estabas triste y querías que él te consolara…. Es comprensible. — "Joder, esto duele, es que yo no puedo consolarte Kyoko?" —Gracias por entenderlo, Tsaruga –sama y bueno…— volvió a bajar la mirada y a ponerse como un tomate— Y muchas gracias por consolarme y…— "no apartarme de una patada por mi atrevimiento".— No ha sido nada Mogami-san, es lo que hacen los bueno amigos, se consuelan en los malos momentos. ¿Por qué somos amigos verdad?— "Vamos Kyoko, por lo menos esto, no me dejes como el eterno sempai, después de todo lo que hemos pasado como los Hell…"¿Está moviéndose la tierra? No soy yo, estoy temblando! Vamos Kyoko te han hecho una pregunta, contesta!" – S…sí Tsaruga-san… yo creo que sí somos amigos—"Es tan linda… una frase, una, y es capaz de hacer que mi corazón se olvide de que es necesario que siga latiendo" – Bien pues asunto zanjado, ahora bien… ¿Podrías contarme que ha pasado?— "Aunque ya lo sé, pero es necesario que me lo cuentes, necesitas soltar ese veneno que te consume, y yo necesito que lo sueltes conmigo, no con ese bastardo de Fuwa… el muy cretino casi te besa aprovechándose de tu indefensión." ¡Dios lo habría matado si no llega a parar! "Céntrate Kuon, ella primero, asesinar a los bastardos después."Vio como ella se debatía entre contarle lo que le ocurría o no. Pero después de dos minutos de silencio Kyoko se enderezó completamente y lo miro directo a los ojos.—Sí, la verdad es que sí me gustaría contarle. Claro, si no está muy ocupado y no le importa que le moleste.—No es ninguna molestia, no estoy ocupado y deseo que me cuentes. Ya te lo he dicho, somos amigos y los amigos…—Lo sé, ¿nos sentamos en ese banquito y le cuento?— Dijo mientras un escalofrió le recorría el cuerpo, había refrescado mucho y con su huida había olvidado coger algo de abrigo.—Mejor vayamos a mi apartamento, hace frio, no tienes abrigo y yo tampoco así que no te lo puedo prestar— Al ver que ella iba a protestar añadió: —Además es tarde y no podemos dejar que los fans nos vean por ahí a estas horas, ¿verdad? No te preocupes, luego te acercare a casa. —Está bien, gracias. El viaje en coche fue tranquilo y silencioso. Ren estaba feliz de tenerla cerca aunque las circunstancias no lo fueran. Y Kyoko iba pensando en lo que iba a decirle a su sempai. "No Kyoko, lo que le vas a contar a tu amigo. ¡No lo olvides" Pensar esto le dio fuerzas y ánimos para abrirse y contarle todo. Así que cuando llegaron al apartamento, después de preparar un té, se sentaron en el gran sofá y allí le conto todo lo ocurrido con su madre, desde la infancia, hasta la emisión de esta noche. La mayor parte de la historia la conto con lágrimas en los ojos, sin derramar ni una, pero cuando llego a la última parte, no pudo controlarse y volvió a llorar como una niña pequeña, justo como hizo cuando lo confundió con Corn. "Es extraño, antes solo con Corn era capaz de dejar salir mis sentimientos, pero con Tsaruga-san ha sido igual de fácil, debo pensar en ello." Para Ren había sido una tortura escucharla y verla sufrir. Primero porque la pobre se veía obligada a contar toda la historia cuando él conocía gran parte de ésta como Corn y la otra la había visto con sus propios ojos como Ren. Y Segundo porque se moría por abrazarla, cobijarla entre su cuerpo y protegerla del mundo. Finalmente cuando Kyoko volvió a romper a llorar, no lo soporto más, la refugio entre sus brazos y le acaricio el pelo mientras le susurraba palabras de consuelo. Pasaron horas hasta que sintió como ella se relajaba por fin. —Mogami-san? — susurro bajito, mientras la alejaba un poco para poder mirarla a la cara. ¿Se ha dormido? Pobrecita debe estar agotada. Será mejor que la lleve al cuarto de invitados. Pero… se siente tan bien tenerla entre mis brazos y no porque yo este mal, sino porque ella me deja… Cinco minutos más…"Se desplazo un poco para quedar más tumbado en el sofá, haciéndolo con cuidado para no despertarla, y la reacomodo un poco para quedar ambos en una postura más cómoda. Finalmente, después de dormirse por intervalos de tiempo, vio que estaba a punto de amanecer. Decidió trasladarla al dormitorio, no quería que volviera a pasar vergüenza. Además le dijo que la llevaría a casa y no lo había hecho, no quería añadir otro motivo para que se mortificara y probablemente enfadara con él. Tras dejarla acostada decidió darse una ducha y pedir algo de desayuno para cuando Kyoko despertara. Pero primero llamó a Yashiro para que le cancelara los trabajos del día y se encargara también de los de ella. Su manager no se había sorprendido ante tal petición y cuando quiso saber por qué, éste le aclaro que el presidente ya sabía que estaban juntos y se lo había comunicado anoche. "A saber cómo lo sabe el viejo. Creo que tiene monitorizada la ciudad entera, esto no es normal". Continuara...